EAU es un ejemplo en acción climática y aspira a mayores ambiciones en la COP29, según defensora de Alto Nivel

ABU DHABI, 7 de noviembre de 2024 (WAM) -- La defensora de Alto Nivel de la ONU para el Cambio Climático en la COP28, Razan Al Mubarak, afirmó que su país ha demostrado ser líder en la acción climática y la conservación de la naturaleza. Asimismo, expresó su aspiración de poder inspirar una acción aún mayor en la COP29, que se celebrará en Bakú, Azerbaiyán, el 11 de noviembre.

En sus declaraciones, destacó que la COP28, acogida por EAU, logró un hito histórico en la acción mundial por el clima y la biodiversidad, en gran parte gracias a la visión estratégica y el liderazgo de EAU. La nación tomó medidas firmes para unir a la comunidad mundial a la hora de abordar las crisis entrelazadas del cambio climático y la pérdida de la naturaleza.

La defensora emiratí explicó que el Consenso de EAU, forjado durante la COP28, constituye un testimonio del papel de la nación como constructora de puentes, logrando compromisos sin precedentes en materia de conservación de la naturaleza, financiación e inclusión.

En sus declaraciones, Al Mubarak reflexionó sobre los progresos realizados, el liderazgo continuado de EAU y el camino que queda por recorrer para garantizar que el impulso de la COP28 se traduzca en una acción mundial duradera.

Al Mubarak declaró que "el clima y la naturaleza están intrínsecamente relacionados, y la COP28 fue un momento histórico para reforzar esta relación a nivel mundial. Vimos la integración de los objetivos climáticos y de biodiversidad a través de acuerdos clave como el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal".

También señaló que EAU desempeñó un papel importante a la hora de liderar esta conversación, incluida la Declaración Conjunta sobre Naturaleza, Clima y Personas de la COP28, que fue respaldada por 19 países y 11 asociaciones. Un resultado crucial fue el compromiso universal de deforestación cero para 2030, en consonancia con los objetivos mundiales de biodiversidad y la mejora de la cooperación entre las Convenciones de Río.

Al Mubarak añadió que "el trabajo que hemos realizado a través de la COP28 también ha abordado soluciones positivas para la naturaleza en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) y los Planes Nacionales de Adaptación (NAP), garantizando que tanto el clima como la biodiversidad tengan prioridad en las políticas nacionales de cara al futuro".

"El sector privado es crucial para movilizar la escala de recursos necesarios para una acción climática y natural positiva significativa. Durante la COP28, fuimos testigos de un progreso significativo, con más de 300 organizaciones y empresas alineadas con los objetivos positivos para la naturaleza. Esto incluye a grandes empresas e instituciones financieras comprometidas con la transparencia y las inversiones en proyectos centrados en la naturaleza, muchos de ellos a través de marcos como el Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera Relacionada con la Naturaleza (TNFD), del que tengo el honor de ser copresidenta", señaló.

En el Foro Empresarial y Filantrópico sobre el Clima de la COP28, se comprometieron formalmente a aportar 7.000 millones de dólares para cumplir los objetivos climáticos y de biodiversidad, lo que demuestra la capacidad del sector privado para impulsar el impacto en el mundo real.

Además, el compromiso del sector privado con la agricultura sostenible y las prácticas regenerativas, que surgió con fuerza en la COP28, demuestra que las empresas pueden ser líderes en la reconfiguración de las industrias para proteger la biodiversidad y mitigar el cambio climático.

Al Mubarak añadió "estoy increíblemente orgullosa de los progresos tangibles que hemos hecho para elevar la naturaleza dentro de la agenda climática mundial. Uno de los logros más significativos fue desbloquear 2.600 millones de dólares en financiación para la naturaleza y la biodiversidad, incluida la promesa de EAU de 100 millones de dólares para apoyar los bosques tropicales. Esto incluyó una reciente Carta de Intenciones con Ghana para proteger sus ecosistemas forestales vitales, centrándose en garantizar que estos fondos beneficien directamente a las comunidades locales e indígenas".

Del mismo modo, manifestó que "otro hito fue nuestro trabajo con los pueblos indígenas. El Consenso de EAU reconoció su papel vital en las soluciones climáticas y, por primera vez, el conocimiento y los derechos sobre la tierra de los pueblos indígenas se mencionaron nueve veces en el inventario mundial. También pusimos en marcha iniciativas como la Podong para los pueblos indígenas, cuyo objetivo es proporcionar el 85 por ciento de los fondos para el clima directamente a los territorios y comunidades indígenas, garantizando que estén a la vanguardia de la acción climática".

En materia de género, la Alianza para una Transición Justa con Perspectiva de Género, respaldada por 82 gobiernos, supuso una gran victoria. Pone de relieve la intersección entre género, acción climática y justicia social, y me entusiasma ver cómo sus compromisos en materia de datos, financiación e igualdad de oportunidades siguen desarrollándose en futuras COP".

Al Mubarak afirmó que la financiación de la naturaleza fue uno de los pilares de la COP28, y que pudieron "desbloquear importantes recursos para proteger nuestros océanos, manglares y ecosistemas de agua dulce". Uno de los aspectos más destacados fue el Avance de los Manglares, en el que más de 49 gobiernos se comprometieron a conservar y restaurar 15 millones de hectáreas de manglares para 2030, con el respaldo de 4.000 millones de dólares en financiación. Se trata de un paso fundamental para salvaguardar las comunidades costeras y la biodiversidad".

Por último, afirmó que también se han puesto en marcha "el Desafío del Agua Dulce, cuyo objetivo es restaurar el 30 por ciento de los ecosistemas de agua dulce del mundo para 2030. La inclusión de los arrecifes de coral y las praderas marinas como elementos críticos de la biodiversidad fue otro logro, con 450 millones de dólares dedicados a su protección. Estos ecosistemas no solo son esenciales para la vida marina, sino que también actúan como defensas naturales contra impactos climáticos como la subida del nivel del mar y las tormentas".