DUBÁI, 10 de febrero de 2025 (WAM) — El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el crecimiento global se mantendrá en 3,3% este año y el próximo, antes de desacelerarse a poco más del 3% en los próximos cinco años, una cifra muy por debajo del promedio histórico.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que el crecimiento en Oriente Medio y el norte de África se recuperará hasta 3,6% en 2025, impulsado por una reactivación de la producción de petróleo y una reducción de los conflictos regionales.
“Los responsables de política económica han logrado, en gran medida, contener la inflación, pero no en todas partes, ya que en algunos países ha vuelto a aumentar. Esto podría derivar en una divergencia en las tasas de interés entre países y en mayores costos de endeudamiento para las economías emergentes y en desarrollo”, señaló Georgieva durante el 9º Foro Fiscal Árabe, que forma parte de la jornada preliminar de la Cumbre Mundial de Gobiernos 2025, celebrada en Dubái.
Advirtió que la deuda pública global alcanzará el 100% del PIB mundial para 2030. “Muchos países de esta región enfrentan presiones similares, con niveles de deuda que superan el 70% del PIB. Esto supone el riesgo de quedar atrapados en un escenario de bajo crecimiento y alta deuda”, añadió.
Georgieva subrayó los desafíos que enfrentan los gobiernos, entre ellos la creación de empleo, el fortalecimiento de las redes de protección social, la adaptación a las necesidades de seguridad nacional y reconstrucción, la resiliencia ante desastres naturales y el apoyo a la diversificación económica.
También destacó que “la innovación digital, con tecnologías de inteligencia artificial, debería aumentar significativamente el PIB de Emiratos Árabes Unidos para 2030. Un mayor gasto en I+D impulsará aún más la productividad”.
El director del Departamento de Oriente Medio y Asia Central del FMI, Jihad Azour, señaló la disparidad en las tasas de crecimiento entre las economías emergentes y los países de renta media, con algunas naciones experimentando desaceleraciones significativas debido a presiones financieras y geopolíticas.
Azour enfatizó el papel clave del FMI en brindar apoyo financiero y técnico a los países en desarrollo y en fortalecer las reformas estructurales para fomentar un crecimiento sostenible.